Parkinson: el 63,7% recurre a las terapias alternativas

 

Acupuntura, homeopatía, yoga, aromaterapia y hasta experimentales trasplantes de células madre: en busca de algo que pueda aliviar sus padeceres o detener el curso de la enfermedad, dos de cada tres personas con Parkinson (el 63,7%) reconocen haber empleado al menos una vez alguna terapia alternativa o complementaria.


Eso es lo que revela una encuesta realizada sobre 300 pacientes por el Programa de Parkinson y Movimientos Anormales del Hospital de Clínicas, cuyos inéditos resultados muestran los recursos -algunos muy dudosos y hasta potencialmente peligrosos-a los que recurren quienes padecen esta enfermedad neurodegenerativa que se caracteriza por el temblor en reposo, la rigidez corporal, la lentitud en los movimientos y la pérdida del equilibrio.


"Todo lo que espera el paciente con Parkinson es curarse, y no se cura. Esta es una enfermedad progresiva para la que la medicina tradicional tiene respuestas parciales a los distintos problemas que plantea, no respuestas totales -dijo a LA NACION el doctor Federico Micheli, director del citado programa-. Los pacientes entonces echan mano a otros recursos cuando lo que uno les da, que está probado, no satisface todas sus necesidades."


"Es muy importante que los pacientes se involucren y participen de su tratamiento, eso es algo que alentamos, pero cuando no están bajo consejo profesional [el uso de terapias alternativas o complementarias] puede tener sus riesgos", agregó la socióloga Cristina Pecci, coordinadora del área de Calidad de Vida del programa de Parkinson del Clínicas, programa que el 10 del actual realizará una jornada especial para pacientes y familiares, en conmemoración del Día Mundial de la Enfermedad de Parkinson (ver Un espacio para el paciente ).


"Aunque en la mayoría de los casos el uso de estas terapias no interfiere con los tratamientos, sí representa un desgaste para el paciente, que no sólo es económico -opinó Micheli-. Depositar esperanzas y expectativas en una cosa que no es real a la larga frustra al paciente."


Para peor, más de la mitad de los encuestados que usaban terapias complementarias no hablaban del tema con sus médicos. Sin consejo del especialista, los pacientes pueden recurrir a terapias experimentales que aún carecen de respaldo científico.


"Hay muchos pacientes que nos vienen con esto de las células madre, ya que hoy en la Argentina hay gente que hace estos trasplantes y que cobra un disparate por ello -se lamentó Micheli-. Los pacientes capaz que hasta venden cosas para acceder a esto que hoy es un macanazo, y que en el futuro todavía no lo sabemos."


Qué receta el vecino


Lejos de hurgar en las últimas novedades de la ciencia, la mayoría de las personas con Parkinson que recurren a terapias complementarias o alternativas sigue los consejos de su entorno cotidiano. En la encuesta del Clínicas, el 62% de los pacientes que reconocieron haber usado estas terapias dijo haberlo hecho siguiendo el consejo de un amigo, un vecino o un familiar.

¿Cuáles son las terapias no convencionales más utilizadas en Parkinson? La encuesta muestra al yoga en primer lugar (42%), seguido por la acupuntura (27%), los masajes (17%) y la homeopatía (10 por ciento).


"Creer que con estas terapias alternativas el paciente puede curarse carece de fundamento -señaló la doctora Pecci-. Ahora, si los pacientes que buscan alivio están supervisados por sus médicos, entonces es posible seleccionar aquellas terapias (como por ejemplo la acupuntura, que ha demostrado ser útil para el dolor) que puedan ayudarles."


Además, concluyó Pecci, muchas de estas terapias pueden brindarles un alivio psicológico, emocional o espiritual, que son aspectos que no siempre son contemplados por la medicina tradicional.

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Fonte: La Nacion, disponível em http://www.lanacion.com.ar/cienciasalud dia 01/04/2007.